El año pasado para estas fechas 4 entusiastas baikeros enfrentarían su primer reto de montaña con el nerviosismo típico de un novato pero con el encanto de un niño disfrutando su primer bicicleta. El día del evento minutos antes de llegar a Camargo veíamos por la carretera varios carros y trocas con bicicletas en sus racks, desde allí se empezaba a sentir la emoción, empezaba el nerviosismo y la desesperación por estar ya enfilado junto con los demás competidores.Llegando a San Fco. de Conchos la adrenalina fluía por el cuerpo con mas y más velocidad, se sentía el palpitar del corazón cada vez más fuerte y con más frecuencia, se acercaba la hora del gran reto, la hora de demostrar al yo interno de lo que era capaz. Al echar un vistazo a los demás competidores, para uno todos ellos eran expertos, experimentados, súper atletas, Ironmans, con buenas bicicletas y uniformes y uno se sentía como un simple novato con un sentimiento mezclado de emoción, miedo y nervios.Ese reto estuvo lleno de emociones y experiencias que se quedaran grabadas en las mentes de cada uno de nosotros. Unos con los resultados esperados, otros no tan convencidos de su desempeño...
Bueno pues ahora, a un año del nacimiento del equipo Armadillos MTB se vuelve a repetir la historia, misma fecha, mismo lugar, ya con un poco mas de experiencia y con nuevos miembros más experimentados y ágiles que han servido para que el equipo se fortalezca y suba su nivel.
Pero no obstante haber participado en otras carreras el año pasado, los nervios vuelven a hacer mella en mente y cuerpo, se empieza a sentir un vacío en el estómago, sientes que no estás lo suficientemente preparado para el evento, batallas para conciliar el sueño, repasas una y otra vez los pendientes, que si el gel, presión en las llantas, cadena, ajustes de cambios, hidratación, lubricación, kaliolite para los calambres, bomba, frenos, etc. Sigue la adrenalina fluyendo, piensas en la temperatura del desierto camarguense, tratas de calmarte y piensas que es solo una carrera de relax, de hobbie, que el reto es cruzar la meta y nada más, pero no logras controlarte.
Miedo, emoción, nervios y adrenalina mezclados es la fórmula perfecta para que uno quiera estar allí.
A DARLE CON TODO EL PROXIMO DOMINGO, A SACAR LA CASTA DE CAMPEON
